En Girón, Santander, la biblioteca del futuro ya es una realidad y tiene nombre propio: Biblioverso. Dentro del Centro Industrial del Mantenimiento Integral del SENA, donde normalmente se escuchan herramientas, voces de aprendices y clases en marcha, un rincón rompe la rutina: unas gafas negras esperan al próximo curioso.
Ponérselas es cruzar a otro mundo. Allí, los pasillos no se caminan, se recorren con la mirada. Los estantes, libros y mesas de lectura están presentes… pero sin peso, sin polvo y sin límites. Basta un leve movimiento de cabeza para hojear un ejemplar, leer su versión digital o explorar el catálogo del SENA.
El Biblioverso es una experiencia inmersiva que transforma la biblioteca tradicional en un espacio virtual e interactivo. Y no se detiene ahí: también permite visitar talleres, aulas y laboratorios del centro como si se estuviera físicamente en ellos. Todo el SENA, modelado en 3D, listo para ser explorado.
“Tenemos el modelado completo del centro y de la biblioteca, para que cualquiera pueda interactuar con las colecciones y recorrer cada espacio”, explican sus creadores.
Más que tecnología, el SENA en Girón ha creado un puente entre el juego y el aprendizaje, convirtiendo la curiosidad en conocimiento. En Santander, con un par de gafas y mucha imaginación, la biblioteca del futuro ya abrió sus puertas… y no piensa cerrarlas.
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